TRIPLE TEST PARA CAMBIAR EL MUNDO
Las piedras transformadas en pan.
¿Es vulnerable tu hermano? Aprovecha la ocasión y compra
su alma por algunas migajas de pan o un plato de arroz.
Aduéñate de sus derechos por un plato de lentejas. Toma
posesión de su tierra a cambio de chucherías y cuentas
de colores. Conviértete en dueño de sus recursos por un
puñado de dólares. Véndele tu democracia y tu religión,
incendiando su país y robándole su petróleo. Apodérate
de su libertad y hazle tu esclavo a cambio de
aguardiente, opio o viejos fusiles. Agregarás todos los
gastos a su cuenta y le aplicarás las tasas de interés
que te plazcan. Como él no podrá pagarlos, le quitarás
todos los bienes que aún le queden. Llegarás así a ser
el dueño del mundo y el Mesías de la humanidad.
Tírate desde el campanario y los ángeles te servirán de
paracaídas.
Declárate “infalible”. Diles a tus hermanos y hermanas
que es imposible que caigas, imposible que tropieces,
imposible que te equivoques, porque Dios está contigo y
nunca te dejará caer. Entonces tus hermanos y hermanas
caerán de rodillas ante ti aclamando tu Santidad y
proclamándote Vicario de Dios sobre la tierra. Partirán
entonces por legiones a difundir en todas las naciones
el reino de tu fe y de tu ley. Quién les obedezca será
salvado, quién les desobedezca, condenado.
Para reinar en este mundo, arrodíllate ante quien dirige
el mundo.
Tus más hermosos sueños de cambiar el mundo no servirán
para nada, a menos que te sometas a quien domina el
mundo. Quienes dominan el mundo son el Dinero, las Armas
y el Sexo. Son los dioses del mundo. Ponte a su
servicio, sé su esclavo, adóralos, obedece ciegamente su
ley y entonces te será dado el poder sobre todas las
cosas. Te convertirás en Señor del Universo. Solo
mediante las Armas y el Dinero podrás vencer y cumplir
tus grandes objetivos. Y el Sexo será tu recompensa.
Las tres respuestas de Jesús:
No se cambia el mundo aceptando pequeños regalos que te
encadenan y te corrompen, ni por decretos infalibles, ni
con dólares y bombas inteligentes porque:
- No sólo de pan vive el hombre, sino de reconocimiento,
de respeto, de dignidad, de verdad, de libertad, de
justicia, de compasión.
- Dios solo camina junto a los humildes
- El porvenir (o sea la salvación) de la humanidad no
podrá encontrarse en lo que produce muerte, sino solo en
lo que da vida.
Eloy Roy