SEÑOR, PASA HASTA EL FONDO
Mari Patxi AyerraNo permitas que nos encerremos en nuestros duelos ni autocompasiones,
no nos dejes dar demasiada importancia a lo que nos ocurre,
impide que la enfermedad, el paro, el desamor, o las desgracia nos bloquee,
porque entonces vivimos sin ti, y así no hay forma de superarlas.
¡Cuántas veces nos has demostrado que vivimos anclados en nuestra pena
y lo único que nos libera es dejar de autocompadecernos y escuchar al otro!
Minimiza, Señor, nuestros miedos y vuélvenos misericordiosos,
compasivos con los hermanos y adivinos de sus dificultades.
Sólo así podremos sanarnos y recuperar la energía vital.
Entra, Señor, pasa hasta el fondo, al silencio de mi corazón,
más allá de mi cabeza ruidosa y de mi mente egocéntrica.
Pasa y hazme sentir como Tú, amar como Tú, acompañar como Tú.
Porque quiero saber aliviar el dolor de los otros, perdonar siempre,
Descargar el peso de la vida y desculpabilizar y liberar a mis hermanos.
Pasa, Señor, aunque yo no te busque, distraído en los afanes de la vida, pasa...
eres tú el único que da sentido a mi existencia,
el que minimiza mis errores y me vuelve misericordia inmediata,
amor gratuito, amistad regalada y caricia de vida.
Cuando te dejo entrar en mí, me tomas al asalto y me vuelves todo amor.
gracias por estos miedos que te reclaman,
gracias por mis fragilidades, que me quitan prepotencias,
gracias porque siendo pequeño, Tú me vuelves grande y capaz,
gracias porque contigo soy luz para el camino oscuro de la vida
y sal que aporta chispa y humor para facilitar las situaciones.
Gracias por entrar... por pasar hasta el fondo de mí...
Mª Patxi Ayerra