Creo en un solo Dios manifestándose infinitamente en el tiempo y en el espacio.
Creo en Jesús de Nazaret, uno de sus miles de millones de hijos, quien lo representa con semejanza imprecedente, y es mi señor por ser modelo a seguir en virtud, justicia y amor.
Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo mediante la expresión mas sublime de la naturaleza.
Vivió con plenitud en medio de la opresión del imperio romano representado por Poncio Pilato, predico el amor a Dios y al prójimo como a si mismo.
Por sus ideales de justicia y libertad fue crucificado muerto y sepultado.
Creo con absoluta certeza que al poco tiempo Dios lo resucito para que continuase llevando su mensaje sobre la tierra.
Desconozco acerca del plano de existencia en el que se encuentra, pero continuamente siento su presencia entre nosotros.
Desde donde este ha de venir a seguir dando su amor a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, en la iglesia católica que se esfuerza por ser santa, la comunión de los santos que solo Dios conoce por nombre, la resurrección de la vida y la perpetuidad del ser.
Jorge Guerra (Texas, USA)