Reconozco que necesito agradecer que este confinamiento de más de nueve meses, haya sido y sea tiempo de Dios: kairós.
He visto como se multiplicaban las palabras que escuchábamos en el silencio, a través de personas y medios que hacen suya la misión de comunicar.
Empezaré por lo último. Día 27 de Diciembre unas 30 personas iniciábamos un proceso de dejarnos invadir por el Amor, con el antiguo método actualizado de Lectura Orante de la Palabra.
Hoy es el quinto día, y no puedo más que dar gracias. Me está llevando a un encuentro renovado, cálido y vivo con el Abba de Jesús, que hace mucho descubrí era también el mío. Esa experiencia, que recorre cada texto, hoy se me renueva e invita a revivirla para que todo reverdezca, sobre todo en medio de la dificultad.
¿Será por eso, porque la Ruah anda libre por casa, que la institución de nuevo nos da zarpazo?
Si es así, bendito zarpazo, que es peor que la pandemia, porque no tiene vacuna. Pido por ellos, Abba, porque son tuyos, y aunque no los entiendo, son mis hermanos. Parece que son de los que se quieren quedar con la herencia de todos, pero hay algo que no pueden ni rozar, la experiencia de Amor, de Abba, de Vida que aumenta y crece en la dificultad.
Es a esa institución a la que amo, y por ello me duele su cáncer, a la que quiero dar las gracias, porque no me permite dormirme y ver su caducidad hace que me ponga las pilas para alimentar a las personas que encuentro en los márgenes. Me resulta apabullante su mortecino actuar, su clericalismo repelente y sus poderíos enfermizos, pero yo no soy ninguna santa para juzgar a nadie. Simplemente me duele.
Y hoy quiero agradecer y apoyar a los que no se dejan comer por el sistema. A los que andan despiertos y proféticos.
Cuando de madrugada entro en el silencio de Dios, en mi casa, con la vela encendida y una mantita que me arropa, me siento afortunada y privilegiada.
Y luego, me adentro en la Palabra, con dulzura, despacio y dejo que el Espíritu elija su palabra para mí. Es una sensación de tenerlo todo, de que estoy en casa. Lo que me ocupa el corazón y la mente es pensar cómo podría compartir con más personas dónde está el tesoro…
Y ¿qué estoy escuchando estos días?: el susurro me indica dos actitudes que me dan mucha paz: “Espera y Escucha”.
Espera, es decir, deja de trajinar y leer y… ¡Espera! Espera que sea Dios quien te susurre su Palabra, dejemos de estar ocupando siempre el centro incluso cuando oramos, porque parece que nos distraemos si no le hablamos de nosotros a Dios. Si es así, pronto lo dejaremos porque eso no era orar.
Quien ha orado alguna vez, quien le ha percibido cerca, sabe dónde ir a retomar la experiencia, sabe dónde se quedó y si es inteligente volverá a empezar, sabiendo que ha pasado un tiempo y que posiblemente necesite un apoyo.
Este es el apoyo que este proceso nos ofrece: un acompañamiento paso a paso para llegar a Escuchar. Oír es fácil. Escuchar es de sabios.
Y aquí estamos, la comunidad virtual, para compartir, discernir, escuchar y esperar contigo la Luz.
Podéis empezar cuando queráis, acompañamos a quien nos lo pida. Si la matrícula es un impedimento dilo, te aseguro que no eres el único, aporta la mitad o lo que puedas o nada. ¡Cómo vas a dejar de responder a esta llamada por un poco de dinero! Pero si puedes, colabora, facilita que otros puedan hacerlo.
Y deseo terminar agradeciendo especialmente a las personas que hacéis posible que las cosas se sepan: Fe Adulta, Eclesalia, Eukleria, sois, junto con nuestra web:
espiritualidadintegradoracristiana.es, ángeles que para nosotras habéis acercado a miles de personas el mensaje.
No sois un blog, sois Inma y familia de Fe Adulta. César y familia de Eclesalia, Maite y Ana de Eukleria y Carmen que escondidamente mete horas de ingenio y paciencia para llevar y actualizar nuestra web.
Gracias a tod@s. Sois una bendición. Vuestra gratuidad es una prueba más de la huella del Abba en vuestras vidas.
Por último agradezco a todas las personas que os fiais de nosotras, que os abrís a nuevos retos, que nos incitáis a ofrecer más y mejor…sois incansables y agotadores pero sin vosotr@s nuestra vida sería como un hogar sin chispa.
Y a tod@s aquell@s que participáis directamente de procesos… Gracias por estar ahí. Sois incansables e insaciables, pero os queremos así.
Ojalá que 2021 sea kairós para todos, es mi petición al Abba de Jesús y nuestro.
Magda Bennásar,sfcc
espiritualidadintegradoracristiana.es