clase Juan Masia

Urge una re-educación sobre sexualidad y fe donde el criterio ético y moral sean los valores evangélicos por encima de distinciones exclusivistas entre casados por primera vez o vueltos a casar, heterosexuales o no heterosexuales.

Sexualidad Pluriforme y Educación Inclusiva en la Vida de las Comunidades Cristianas

Con este título el profesor Masiá nos acerca al debate que hay dentro de la Iglesia sobre cuestiones de moral sexual como por ejemplo en el caso de los divorciados vueltos a casar o la homosexualidad.

Para hablar de estas cuestiones de sexualidad y fe a la luz de un criterio evangélico Juan Masiá elige la cita del evangelio Jn 20, 23: A quienes perdonéis los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengáis los pecados, éstos les son retenidos.
O bien esta otra traducción con una referencia metafórica de nudos y cuerdas. "A los que soltareis los pecados, les son sueltos; a los que los retuviereis, les serán retenidos."

Con una exégesis creativa que tiene en cuenta la actitud de Jesús cuando está frente a los pecadores, Masiá nos reinterpreta este texto liberándolo del encasillamiento al que ha sido sometido desde Trento, para justificar que la Jerarquía de la Iglesia es la única que tiene potestad para perdonar o retener pecados sometiendo las conciencias de los hombres y mujeres. Con gran sentido común señala que los discípulos Pedro, Juan o Santiago, que reciben este encargo no son la primera jerarquía de la Iglesia sino la primera comunidad puesto que no hay jerarquía ninguna en ese momento.

La traducción y el sentido que le da a este texto se resume en una interpelación así: Os encargo estrechar lazos de inclusión y fraternidad, deshacer nudos de exclusión y marginación y os animo a denunciar el pecado estructural y a los victimadores.

A la luz de este texto y con este sentido, Juan Masiá expone la necesidad de hacer una teología inclusiva en la que no se excluya a nadie por su orientación sexual o por no haber sabido llevar a buen término su matrimonio.

De cara al próximo Sínodo de los Obispos sobre cuestiones de vida y familia habla de los avances que el papa Francisco está haciendo con una mayor transparencia en los contenidos que se debaten y con la novedosa invitación a escuchar a las comunidades eclesiales, pero también constata la gran oposición que ejerce una mayoría de obispos y sectores conservadores dentro de la Iglesia.

Los principales obstáculos para que la doctrina se actualice se pueden agrupar en cuatro grandes nudos que estamos llamados a deshacer:

1. El nudo hermenéutico para aprender a leer la Biblia sin fundamentalismo.

2. El nudo jurídico. El derecho canónico es un lastre. No tiene sentido tratar jurídicamente lo Pastoral.

3. Los prejuicios.

4. El pensamiento excluyente que divide.

 

Juan Masiá Clavel (Murcia, 1941) es sacerdote jesuíta, teólogo, escritor y profesor de ética.

Ha vivido más de veinticinco años en Japón siendo Director del Departamento de Bioética en el Instituto de Ciencias de la Vida de la japonesa Universidad de Sofía, y profesor de Bioética y Antropología en la facultad de Teología de la misma universidad.

Fue profesor invitado de Antropología filosófica de 1988 a 1998 en la Universidad Pontificia Comillas y ha dirigido la Cátedra de Bioética de la misma Universidad de 2004 a 2006. En este último año, calificar como "mitad cómico, mitad anacrónico" el debate eclesiástico sobre el uso del preservativo le costó al jesuita su puesto en la Universidad de Comillas, a dos meses de su jubilación, y el secuestro de su libro Tertulias de bioética.
Como consiliario de la Asociación de Médicos católicos de Japón y colaborador en comisiones de bioética de la Conferencia Episcopal japonesa se ha ocupado de tratar en perspectiva teológica las cuestiones de ética de la vida. Hoy es coadjutor en la parroquia de Rokko, de los jesuitas, en Kōbe (Japón) y profesor de Bioética en la Universidad Católica Santo Tomás, de la diócesis de Osaka. También es colaborador en Tokio de la comisión católica de Justicia y Paz y de la sección japonesa de la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz. Es uno de los firmantes del manifiesto Ante la crisis eclesial, junto con otros 300 pensadores cristianos.