Para trabajar los valores en un grupo, se organizan debates en torno a dilemas morales. Cuanto más pequeños son los alumnos, mayores son los problemas que tienen para mantener la concentración. Repasamos una serie de técnicas para fijar la atención, tanto visual como auditiva o la capacidad de retención.
PRÁCTICA DEL MÉTODO PARA UN GRUPO
Es el turno ahora de aprender a controlar las emociones y educar en valores morales. Hay que enseñar a los alumnos la conveniencia de tener un diálogo con uno mismo para conseguir una autoregulación. Por ejemplo se les puede hablar de las preguntas mágicas, que sirven para cuando tenemos que hacer algo: 1. ¿Qué tengo qué hacer? 2. ¿De cuántas maneras puedo hacerlo? 3. ¿Cuál es la mejor? 4. ¿Qué tal lo hice? Se les avisa de las preguntas mágicas, se plantea un caso práctico y se van haciendo esas preguntas con un contenido más concreto. Luego se reflexiona sobre el diálogo interno puesto como ejemplo para que reconozcan esas preguntas mágicas. Se repite con varios ejemplos para que les quede más claro.
También repasamos la técnica del debate ante un dilema moral para la educación de los valores. Se plantea una decisión en la que no está tan claro cuál es la opción correcta. Se le pide opinión al grupo mediante levantar la mano si harían o no tal cosa. Se dividen en grupos según apoyen una u otra decisión. Hablan unos minutos entre ellos y luego viene el momento de exponer los argumentos de una y otra opción. En el diálogo y la reflexión sobre la conveniencia de una conducta u otra, se van transmitiendo criterios éticos y valores morales.
Por último en esta clase se ponen en práctica diversas técnicas para aumentar la capacidad de concentración de los alumnos, sobre todo si son pequeños. Son técnicas para fijar la atención tanto visual como auditiva: el "gato copión"; las listas de palabras y el aplauso cuando se dice la palabra esperada; la retención de 3 órdenes que requiere escucharlas de una vez y ejecutarlas poco a poco; la tarjeta roja y la tarjeta verde con que cada alumno juzga si lo han hecho bien o no; el juego de "Simón dice"; etc.