En la última clase se trabaja la identificación de las diferentes emociones y los criterios para elegir si una decisión tomada es adecuada: seguridad, eficacia, justicia y agrado.
PRÁCTICA DEL MÉTODO PARA UN GRUPO
A base de dibjuos o viñetas, se trata de reconocer emociones observando rostros y situaciones. O bien nos preguntamos al ver una imagen qué ha podido pasar para ejercitar el pensamiento alternativo. Con la pregunta "¿qué pasaría si...?" trabajamos el pensamiento consecuencial.
Recordando la lección anterior sobre la conveniencia de tener un diálogo con uno mismo con las preguntas mágicas,nos centramos en la cuarta y última pregunta: ¿Qué tal lo hice? Para contestar a esta pregunta hay cuatro criterios para valorar la mejor decisión: que lo que hagamos sea seguro y no implique riesgos excesivos; que sea eficaz y resuelva el problema; que sea justo y agradable, tanto para una parte como para la otra. Se lee una frase y hay que identificar si la situación que describe responde a estos criterios.
Por último se dan una serie de consejos y conclusiones generales para la aplicación del método. Son unas quince sesiones, una o dos veces por semana, que pueden durar de dos a cuatro meses. Se pueden conseguir los objetivos siguiendo estas técnicas u otras. Es un método que está probado en multitud de aulas demostrando su eficacia en muchos casos. Enseñar a convivir como personas no es tan difícil.