Para formarnos una imagen de Dios verdadera, con todo lo que se ha dicho a lo largo de los siglos, necesitamos un faro que nos ilumine y es precisamente la idea de un Dios que crea por Amor. Todo lo que contribuya a una imagen de Dios como Salvación y como Amor, es cierto, mientras que si la oscurece, es falso. En expresión gráfica del teólogo, "Dios no sabe, ni quiere, ni puede hacer otra cosa más que amar".