Las puertas cerradas separan a los discípulos del mundo, donde reinan las tinieblas y la muerte. La Comunidad es ese ámbito donde hay luz, vida y amor. No es Jesús el que irrumpe en la asamblea. Son ellos los que hacen presente a Jesús Resucitado. "Donde dos o más se reúnen en mi nombre..." Es el amor el que nos hace experimentar que Jesús está vivo, porque Amor y Vida es la misma cosa, es la misma realidad.