¡SI TUVIÉRAMOS FE!
Vicente MartínezLa razón por la cual las aves pueden volar y nosotros no podemos, es simplemente porque tienen una fe perfecta, porque tener fe es tener alas (JM Barrie)
6 de octubre 2019. DOMINGO XXVII DEL TO
Lc 17, 5-10
Los apóstoles dijeron al Señor: Auméntanos la fe (v 5)
Un evangelio en el que se recoge el tema, el poder de la fe y la pequeña parábola del siervo.
Una actitud fundamental del ser humano, que implica fidelidad y lealtad.
(Éxodo 14, 31) Los israelitas vieron la mano magnífica de Dios y lo que hizo a los egipcios, respetaron al Señor y se fiaron del Señor y de Moisés su siervo.
(Deuteronomio 1, 32) Pero ni por ésas creísteis al Señor, vuestro Dios, que había ido por delante buscándoos lugar donde acampar.
El deber del discípulo tiene un denominador común: el servicio del reino posiblemente desde la fe.
En el Nuevo testamento, en Juan es sinónimo de escuchar, acudir a, recibir: Os escribo esto a los que creéis en la persona del Hijo de Dios para que sepáis que poseéis vida eterna Primera Carta 1, 13).
“Auméntanos la fe”, dijeron los apóstoles, a lo que el Señor les contestó: “Si tuvierais la fe de un grano de mostaza, diríais a esta morera: Arráncate de raíz y arrójate al mar, y os obedecería” (Mt 17-20). En Lucas, el símil es la morera y se trata de la fe en sí. Fe en la que los valores más importantes tienen que ver con lo humano.
Las parábolas más importantes, son las parábolas vegetales de Jesús, entroncadas en la misma Naturaleza: un poco de agua, y el desierto deja de ser estéril y se convierte en un jardín exuberante. Una montaña más cercana de conversión, que mueve corazones.
Así lo dijo JM Barrie: “La razón por la cual las aves pueden volar y nosotros no podemos, es simplemente porque tienen una fe perfecta, porque tener fe es tener alas”.
Y otro tanto hizo cuando dijo en Lucas 17, 5: “Los apóstoles dijeron al Señor: Auméntanos la fe”.
TENER FE
Teniendo fe, el desamor, 1
no lo pudo vencer.
Ni tormentas a su alrededor,
lo hicieron perder.
Herido por dardos de dolor;
triste por dentro a veces.
Peleando contra desalientos,
no se dejó vencer.
Decidido a no perecer 2
buscando ser como león; 3
con Dios intentó vencer,
...batallando en su corazón.
Presa de injusticias fue,
continuó intentando.
Entre el martillo y el yunque,
continuó orando.
No se dejó vencer,
en el mundo de la tentación.
Buscó en fe crecer.
Hoy canta bella canción.
Javier R. Cinacchi
Vicente Martínez