Hermanos y hermanas, el mensaje del relato de los Magos es claro: la salvación que trae Jesús es para toda la humanidad, sin fronteras. Dios nos quiere y busca a todos por igual. Oremos.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

• Que la Iglesia recupere su capacidad de asombro y adoración, que de nuevo se sienta seducida por el Amor encarnado en Jesús y escuche con nueva frescura la llamada a ser Buena Noticia para todos los pueblos.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

• Que los creyentes escuchemos de nuevo la universalidad de la liberación que nos trae Jesús, que seamos conscientes de pertenecer a una familia humana más amplia y que hay otras personas, otros pueblos, más allá de nuestros reducidos mundos.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

• Que todos nosotros, sea cual sea nuestra situación y condición, nos demos cuenta de que pertenecemos al mundo de los privilegiados y que no nos es posible hablar de solidaridad o liberación universal, si no estamos dispuestos a renunciar y ceder mucho de lo “nuestro”.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

• Que en medio de nuestro vivir diario no perdamos la capacidad de estar abiertos a toda luz que ilumina nuestra existencia, a toda llamada que pueda dar profundidad a nuestra vida.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

• Que nuestros niños, felices hoy con la llegada de los Magos, aprendan desde pequeños a vivir compartiendo, acogiendo a los diferentes, agradeciendo y valorando cuanto tienen.

Jesús, que la estrella de nuestra vida seas tú

Padre bueno, sabemos que por encima de lo que somos, de lo que nos sucede y hacemos, está tu amor que nos abre y da un horizonte de esperanza para vivir en positivo. Te damos las gracias por las estrellas que pones en nuestro camino y que apuntan siempre hacía ti.

Vicky Irigaray