Hermanos y hermanas, la escena del bautismo de Jesús nos recuerda que Dios, oculto para algunos, desconocido para muchos, está con nosotros. Esta es la gran verdad que no se termina con las navidades. Oremos.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

• Padre bueno, que la Iglesia bautice nuestro vivir diario con el Espíritu que animó a tu hijo Jesús y aliente la vida de la comunidad eclesial siendo ejemplo de vida evangélica.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

• Padre bueno, que todos los creyentes seamos Buena Noticia compartiendo lo que somos y tenemos con ese Jesús de carne que son los desheredados de la tierra.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

• Padre bueno, que todos nosotros vivamos vocacionadamente, sintiendo inclinación hacia lo pobre, lo sencillo; abriendo nuestro corazón a quien busca consuelo o identidad en su caminar de cada día.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

• Padre bueno, que nuestra vida proclamen tu amor incondicional por cada uno de nosotros, no porque seamos buenos, justos o sin culpa, sino porque tú nos habitas y nos amas porque sí.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

• Padre bueno, te presentamos a todos los niños, jóvenes y adultos que este año recibirán las aguas bautismales, que sus vidas enteras como creyentes se sostengan en la seguridad inquebrantable de saberse amados por ti.

Jesús, queremos proclamar contigo el Reino de Dios

Padre bueno, que la certeza de tu amor aliente y oriente nuestras vidas; que seamos mensajeros agradecidos que proclaman la experiencia de sentirnos habitados por ti. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray