Hermanos y hermanas, Jesús acogiendo a pecadores y marginados nos recuerda que la oferta de gracia de su Padre Madre es puro don, amor gratuito, desconcertante y escandaloso. Oremos.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

• Que la Iglesia en su ser y hacer nos recuerde, cada día, la misericordia gratuita y universal del Padre, que el Reino es un regalo inmerecido para todos.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

• Que los creyentes nos empeñemos en tejer redes de solidaridad: haciendo posible le convivencia entre afortunados y desafortunados; justos y pecadores.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

• Que todos y todas nosotras aprendamos de y con Jesús, a vivir ante el Padre Madre que nos acoge como hijos e hijas y nos llama a la convivencia fraterna.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

• Que seamos responsables y solidarios en esta situación pandémica que estamos viviendo; que seamos conscientes de cuidarnos a nosotros mismos para cuidar de los demás.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

• Que este nuevo curso escolar suponga una nueva oportunidad para todos los niños y jóvenes; que la peculiaridad de la situación despierte en ellos el valor de la solidaridad y la importancia el otro.

Jesús, enséñanos tu gratuidad

Padre bueno, la gratuidad de tu amor choca a menudo con el egoísmo en nuestros comportamientos, concédenos la gracia de creer más en tu Amor. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray