Hermanos y hermanas, la palabra de hoy es una llamada a unir fe y justicia. El seguimiento de Jesús está vinculado a la opción por la justicia, a la defensa de los más desfavorecidos de este mundo. Oremos.

Queremos ser huella de Dios

• Que la iglesia supere el binomio fe y sacramentos o fe y actos de piedad, y nos recuerde permanentemente que la fe sin justicia carece de entrañas, que la fe sin implicación a favor de los más pobres está muerta.

Queremos ser huella de Dios

• Que los seguidores de Jesús formemos la comunidad de hombres y mujeres que hemos apostado por una sociedad más igualitaria, más justa, más fraterna, más humana…

Queremos ser huella de Dios

• Que todos nosotros y nosotras seamos conscientes de la necesidad que tenemos de cultivar nuestra oración personal y comunitaria, es la fuente a la que hemos de acudir a beber para poder saciar la sed de tantos y tantas.

Queremos ser huella de Dios

• Que seamos aliento en la desesperanza, fortaleza en la debilidad, cobijo para cuantos viven sin sentido ni horizonte.

Queremos ser huella de Dios

Padre Madre buena, que seamos personas orantes, conscientes que todo es don y gracia; y que se nos invita a ser huella de la bondad y de la vida de Jesús de Nazaret.

Vicky Irigaray