Hermanos y hermanas, nuestro Dios es un Dios de vida que siempre nos ofrece Vida. Oremos.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

• Que la Iglesia proclame a Dios como fuente de vida, un Dios que nos habita y plenifica.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

• Que los creyentes nos encontremos con Dios allí donde existe la vida, allí donde late el deseo de vivir.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

• Que todos nosotros y nosotras sintamos la llamada a impulsar y sostener la vida en los contextos donde está amenazada.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

• Que seamos cauces de vida, de alegría, de bienestar, de paz, de acogida, de justicia, de amor.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

• Que los que han perdido un ser querido durante este año vivan con paz y agradecimiento la ausencia y que el recuerdo de los ausentes sea aliento en su día a día.

Queremos apostar por la vida de cada persona.

Padre Madre buena, que construyamos una sociedad cada día más humana y justa, siempre apostando por la vida, defendiendo los derechos de cada persona.

Vicky Irigaray