Hermanos y hermanas, la Iglesia necesita hombres y mujeres que, al estilo de Juan, anuncien con su vida y palabra a Jesús de Nazaret. Oremos.

Queremos ser voz que clama en este mundo

• Que la Iglesia sea la voz que nos grita a todos y nos anima a quitar los obstáculos que impiden la llegada de Dios a nuestras vidas. Que la Iglesia sea camino, puente hacía el Dios que nos habita.

Queremos ser voz que clama en este mundo

• Que los creyentes no caigamos en la tentación de domesticar el Evangelio y que nuestra voz, coherente con nuestra vida, siga seduciendo a hombres y mujeres.

Queremos ser voz que clama en este mundo

• Que todos nosotros escuchemos la llamada de Jesús a salir de nuestras zonas de confort, a dejar que su Palabra afecte a todas las dimensiones de nuestra existencia de tal manera que vivamos de cara al Dios de Jesús.

Queremos ser voz que clama en este mundo

• Que escuchemos el clamor de los pobres, los indefensos, los ninguneados por la injusticia, los que sufren la guerra, las que viven bajo el yugo de sus maltratadores.

Queremos ser voz que clama en este mundo

• Que este tiempo de espera y esperanza seamos cercanía, acogida, escucha, ternura, sentido y horizonte para aquellos y aquellas que viven con muchas dificultades su día a día.

Queremos ser voz que clama en este mundo

Padre Madre buena, que escuchemos la voz sufriente de este mundo que nos urge a socializar más nuestra vida, a cambiar nuestras estructuras eclesiales, políticas y sociales. Que seamos semillas del Reino.

Vicky Irigaray