Hermanos y hermanas, la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; ojalá nosotros y nosotras también seamos hoy palabra que alumbra, que proclama el Reino, que encarna a Jesús de Nazaret. Oremos.

Somos encarnación de Dios.

• Que la Iglesia sea la tienda Dios entre los hombres y mujeres de este mundo, que sea palabra que siempre ponga luz en nuestras vidas y Buena Noticia hoy.

Somos encarnación de Dios.

• Que nuestra vida y palabra sea siempre fuente de bien, apuesta por el Reino, huella de Jesús, invitación al respeto en la diversidad, propuesta de justicia y paz.

Somos encarnación de Dios.

• Que la venida de Jesús nos conduzca hacía los descampados y periferias de nuestro mundo y nos sintamos a ser Palabra que hace bien en el corazón de los que viven en tinieblas.

Somos encarnación de Dios.

• Que todos nosotros y nosotras nos sintamos llamados y llamadas a encarnar la Palabra que proclamamos y creemos. Que pasemos haciendo el bien, sembrando Reino.

Somos encarnación de Dios.

• Que en estas fiestas nos acerquemos a todos aquellos que no encuentran motivos para celebrar, que la encarnación de Dios haga florecer nuestra mejor versión humana y fraterna.

Somos encarnación de Dios.

Padre Madre buena, que también nosotros y nosotras pongamos nuestra tienda entre los que nos necesitan, donde no brilla la luz, donde están los invisibles de este mundo. Te damos gracias por que siempre eres Buena Noticia en nuestras vidas.

Vicky Irigaray