30º DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, el ciego de Jericó es un hombre a quien le falta la luz y la orientación; está al borde del camino, desorientado, sin trayectoria de vida. Oremos.
Padre, queremos ver
• Que la Iglesia acierte a escuchar la llamada de los pobres y sea referente de vida con horizonte, sentido y esperanza.
Padre, queremos ver
• Que los creyentes seamos conscientes de que la llamada y encuentro con Jesús se da en medio de la vida cotidiana y es siempre a favor de lo de cada día y con los de cada día.
Padre, queremos ver
• Que la confianza en la palabra dada por Jesús nos mueva a vivir con confianza, sabiéndonos cuidados y sostenidos en todo momento y circunstancia.
Padre, queremos ver
• Que todos nosotros busquemos aprender de la fe de los sencillos y los pequeños del Reino, a quienes les brota espontáneamente la confianza infinita en los cuidados del Padre Madre.
Padre, queremos ver
• Que los enfermos en domicilios y hospitales se sientan acompañados, sostenidos y cuidados con delicadeza y amor por sus seres queridos y por el personal sanitario.
Padre, queremos ver
Padre Madre buena, necesitamos curarnos de nuestras cegueras y sorderas para mirar al mundo y a las personas como tú les miras y escucharles con interés y atención.
Vicky Irigaray