Pentecostés abre nuestro tiempo, el tiempo en que se vive en la fe y para la Misión, en el Espíritu de Jesús. Celebramos la fe en la presencia del Espíritu Salvador, que transforma nuestra vida, según la voluntad del Padre. Oremos.

Padre, envíanos tu Espíritu

· Padre, que en la Iglesia seamos conscientes de que no vivimos sólo del recuerdo de Jesús, de la meditación de sus palabras, sino que vivimos de la presencia viva de tu Espíritu en nosotros.

Padre, envíanos tu Espíritu

· Padre, que todos los creyentes nos abramos a la presencia de tu Espíritu y vivamos como tus testigos.

Padre, envíanos tu Espíritu

· Padre, que tu fuerza que sopló como un huracán en tu hijo Jesús, siga soplando en todas las personas de buena voluntad para hacer del mundo un lugar donde todos podamos vivir en paz y justicia.

Padre, envíanos tu Espíritu

· Padre, en este día de elecciones te rogamos por nuestros próximos alcaldes y gobernantes, que ejerzan sus mandatos desde una actitud de servicio a su pueblo posibilitando una vida digna para todos.

Padre, envíanos tu Espíritu

· Padre, que tu Espíritu irrumpa con fuerza sobre todos los niños y jóvenes que este mes están celebrando su primera comunión y confirmación.

Padre, envíanos tu Espíritu.

Padre bueno, que tu Espíritu nos haga entender que tú eres la fuerza más íntima de nuestro ser, la fuerza que nos hace vivir, la única fuerza que nos salva. Que seamos capaces de captar cómo tu Espíritu nos guía. Te presentamos nuestros deseos por mediación de tu Hijo Jesús.

Vicky Irigaray