Treinta años en una jaula, treinta años confiando, treinta años queriendo y creyendo que estás dando lo mejor de ti por la causa más noble que cabe sobre la tierra: hacer realidad el Amor, que es Dios, en todos los rincones del mundo. Y treinta años de un hombre intelectualmente muy brillante, con un corazón inmenso y una conciencia absolutamente despierta y bien dispuesta para la honestidad y la nobleza. Difícil de comprender, sí. Pero es el caso de miles de personas en todo el mundo llenas de buena voluntad y virtudes, lo que nos da a entender lo bien organizada que está la institución para sus perversos fines: poder y gloria personal, no la Gloria de Dios y la santidad en medio del mundo.

El engaño es brutal, y como tal son sus consecuencias, que probablemente arrastramos toda la vida quienes hemos pasado por la institución Opus Dei.

En este libro que acaba de publicar "El Opus Dei: el cielo en una jaula", Antonio Esquivias nos relata de forma clara, cercana y concreta su vivencia en esta peculiar y peligrosa parte de la Iglesia ¡No puede ser más gráfico su título! En él, va pasando por los momentos cumbre de su vida, desde los 15 años hasta los 45 en que dejó la institución, o más bien se vio obligado a dejarla si pretendía mantener su integridad física y psicológica. Se trata de un relato con verdadera autoridad y conocimiento de causa, la que le otorgan sus dieciocho primeros años en cargos de dirección, trabajando a tiempo completo en las entrañas más secretas del opus. Y luego los últimos doce años ya como sacerdote, primero en Roma, como profesor y Secretario de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, y posteriormente en España, sufriendo la soledad y la persecución.

En pocas páginas queda perfectamente descrito el espíritu real del Opus Dei: el control y la manipulación permanente de las conciencias, -saltándose a la torera el secreto de confesión y otras muchas indicaciones de la iglesia desde León XIII-, su infinidad de prácticas, normas y obligaciones, de forma que cada persona queda encerrada, ahogada y esculpida con exacto patrón a todas las demás. En definitiva, solo es posible permanecer dentro del opus siguiendo a pies juntillas esa despersonalización institucionalizada.

Y este es el tema central que llenó y llena la vida de Antonio: la defensa de la libertad individual de toda persona por encima de todo, ya que sin libertad no se puede amar a Dios.

Este era también el supuesto lema del fundador del Opus Dei, y también la mentira más grande jamás contada, fácilmente constatable por los hechos y frutos de muerte que va dejando por el camino. Gracias a la información a través de las redes sociales, la disidencia es cada día mayor y masiva a día de hoy. El Opus Dei rompe las estadísticas de enfermos mentales si lo comparamos con la sociedad. Los que se quedan en la institución, nunca llegan a tener claridad mental para descubrir el engaño, y si llegan a intuirlo prefieren seguir en esa mentira por no tener un futuro fácil. Muchos han perdido las raíces familiares o no disponen de ningún ahorro que les permita vivir de forma independiente. En infinidad de casos ni siquiera tienen vida laboral ya que han trabajado sin contrato ni cotización. Han dejado toda su juventud, sus energías, su salud allí y la vida fuera les resultaría imposible.

Este es precisamente uno de los problemas que Antonio denuncia. Con él la institución ha incumplido todas las obligaciones, le ha privado de los derechos humanos más básicos, y tras 30 años de intenso y fructífero trabajo, lo dejó tirado en la calle sin nada, incluso sin haber cotizado por él como sacerdote, algo obligatorio en España. Pero lo más sangrante de todo es que ni la autoridad vaticana ni la autoridad eclesial en España quieren hacer nada por resolver este tema para él y para los muchos casos de sacerdotes del opus que siguen dentro o que se han ido.

Este libro pretende alzar la voz, denunciar, dar a conocer la verdad de la vida del Opus Dei, de forma que remueva las conciencias de quienes deberían velar por los derechos humanos de estas personas en las instituciones de la Iglesia. Pretende abrir puertas para una multitud silenciosa que no tiene fuerza más que para sufrir y callar, y también animar a quienes viven presos del miedo, otorgando al Opus Dei mucha más fuerza de la que tiene. Esa labor de atemorizar las conciencias sí que la hacen bien, ¡la bordan! Y es una pena que siendo decenas de miles los damnificados no seamos capaces de imponer nuestra voz y exigir lo que nos corresponde.

Es tal la situación de debilidad con la que salimos que este libro se ha tenido que editar en "libros.com" a través de crowfunding, o sea a través de financiación popular. El pequeño esfuerzo de muchos ha conseguido que este libro vea la luz. Y eso es algo bonito porque nos implica más a todos en el proyecto, nos responsabiliza. Ahora es necesario que llegue a infinidad de personas para que la denuncia de Antonio no se quede en papel mojado.

Es imperiosamente necesario que la Iglesia no permita el abuso de las personas, abuso material y de su conciencia en ninguna de sus instituciones.

Os animo a leer este delicioso libro y difundirlo lo más que podáis.

http://libros.com/crowdfunding/el-opus-dei-el-cielo-en-una-jaula/

Carmen Charo Pérez de San Román

También fue numeraria del Opus Dei durante 18 años