HABACUC 1, 2-3 y 2, 2-4
Antiguo Testamento¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches,
te gritaré "violencia", sin que me salves?
¿Por qué me haces ver desgracias,
me muestras trabajos, violencias y catástrofes,
surgen luchas, se alzan contiendas?
El Señor me respondió así:
Escribe la visión, grábala en tablillas
de modo que se lea de corrido.
La visión espera su momento,
se acerca su término, no fallará;
si tarda, espera,
porque ha de llegar sin retrasarse.
El injusto tiene el alma hinchada
pero el justo vivirá por su fe.
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