SAL Y LUZ
Vicky IrigarayHermanos, Jesús nos ha recordado que los que viven según el Espíritu de las Bienaventuranzas son la sal y la luz del mundo; siembra de una nueva humanidad para todos. Oremos.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
• Que la Iglesia, Padre, haga visible, con sus gestos y palabras, la fuerza transformadora del Evangelio; haciendo presente el Reino.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
• Que todos tus seguidores, Padre, pongamos sal y luz, sabor y esperanza en la vida de todos los hombres y mujeres que sufren por cualquier motivo.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
• Que todos los creyentes, Padre, reavivemos nuestra fe que parece haberse vuelto sosa e incapaz de contagiar entusiasmo por la Buena Noticia.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
• Que todos los hombres y mujeres que han entregado y entregan, día a día, su vida en la misión, sientan cerca tu presencia Padre, y nosotros valoremos y agradezcamos su tarea.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
• Que todos los hambrientos y sedientos de la tierra, despierten nuestro corazón, solidaridad y nuestra lucha por conseguir un mundo más justo y habitable para todos.
Jesús, queremos ser sal y luz para todos los hombres.
Padre bueno, tú nos invitas a ser sal y luz en este mundo. Concédenos la gracia de despertar de nuestros acomodamientos para poder poner sabor a tantas vidas e iluminar las tinieblas de cuantos viven en la oscuridad. Te damos las gracias por tu hijo Jesús, luz y sal de nuestra vida.
Vicky Irigaray